Categoría: Inspiración

  • 5 tips de decoración que me gustaron

    Cada tanto me gusta ponerme a navegar por Pinterest, como un momento de «eye candy» del día, desconectar y dedicarme solo a ver cosas lindas. Así es como di con 5 tips básicos de decoración que me gustaron, por ser simples y aplicables a cualquier tipo de vivienda.

    Deco

    Acá van:

    1- Mientras más cerca esté de tu cuerpo, de mejor calidad debe ser. Esto es un argumento hacia: buenas sábanas, cortinas baratas.

    2- Rodeate de calidad, no de cantidad o chatarra. Comprá bien, para comprar una sola vez.

    3- Cada ambiente necesita algo vivo: flores, un pez, una mascota…

    4- Honrar los actos de vivir diariamente. Si es un hábito, hacerlo hermoso.

    5- La vida debería brillar, toda casa necesita algo que brille.

  • Espejismos propios

    Hemos comprobado siempre que nuestro intelecto yerra muy fácilmente, sin que lo sospechemos siquiera, y que nada es creído con tal facilidad como lo que, sin consideración alguna por la verdad, viene al encuentro de nuestras ilusiones y de nuestros deseos.

    En otras palabras: tendemos a tomar como cierta cualquier información que sea compatible con nuestro modo de ver las cosas, muchas veces sin cuestionarla. Y de la misma forma, nos resistimos a todo lo que no coincida con nuestra visión del mundo y de nosotros mismos.

    Hay muchas cosas con las que no comulgo de los textos del querido Sigmund Freud. Pero este extracto de “Moisés y la religión monoteista”, de 1939, que recordé por un post de Esteban, es tan cierto que todos nos hacemos un favor si lo tenemos en cuenta cada día.

  • El problema de no meterse

    Yo soy de las que creen que cuando uno presencia una injusticia, tiene que ayudar de alguna forma. «Meterme» me causó algunos problemas de chica, pero si no es participando activamente para remendar esa injusticia, al menos uno puede ayudar de otras formas, como llevando la atención al problema, denunciando, etc.

    Cuando quien sufre la injusticia es alguien con quien simpatizamos de alguna forma, es fácil saber de qué lado está uno. Pero cuando la «víctima» es alguien que nos cae mal, el terreno se pone un poco más pantanoso.

    Yo creo que las ideas están más allá de las personas, y que si algo que está mal, está mal. No importa si a la que –por ejemplo– están insultando en Twitter sin justificación es la persona que peor me cae en el mundo, está mal, y como tal seguramente diga algo al respecto. Por el concepto, no por la persona.

    Esto es algo que muchas personas no pueden separar, el concepto por un lado, y lo personal por el otro. Y por eso cuando alguna persona, entidad o gobierno se mete con otra entidad que le cae mal, aunque esté cometiendo un abuso, hacen la vista gorda. Y quizás hasta lo intenten justificar con cosas que no vienen al caso. Y esa víctima puede realmente ser una lacra, pero si el ataque es injusto, no importa si es a la Madre Teresa o a Ricardo Fort, sigue siendo injusto.

    Pero el problema de no meterse, de hacer la vista gorda porque la víctima te cae mal, en el fondo, es doble.

    Por un lado, por no poder hacer esa separación, y estar siendo hipócrita, y no defender valores que de tratarse de un amigo, sí defenderías.

    Pero por otro, y en un nivel mucho más pragmático, es peligroso, y se te puede volver en contra.

    Porque cuando defendés que cometan injusticias contra otros, estás dejando la puerta abierta a que las cometan contra vos. Sentás precedente, les das tu permiso.

    Y entonces, ya no va a quedar nadie que te defienda.

  • Cualquier día puede ser el día menos pensado

    «Algún día de esos en que suelo pensar ‘Hoy va a ser el día menos pensado’», decía La Oreja de Van Gogh.

    Cuando la espera me hace desesperar, y los problemas de fondo no se resuelven, me da un poco de esperanza pensar en eso. Las mejores cosas de mi vida llegaron realmente el día menos pensado, y algo maravilloso puede estar por pasar en cualquier momento.

    Hace mucho tiempo, en un momento de mucha tristeza, mi amigo Juan me dijo que tenía que seguir pasando los obstáculos, «tumbando paredes», que la felicidad estaba ahí. Cuánta razón tenía. Creo que no pasaron ni dos semanas desde que me dijo eso hasta que mi vida cambió rotundamente y para bien. El día menos pensado estaba ahí, solo había que seguirla remando.

    Es una paciencia diferente a esa de la que les hablé hace poco; esas cosas para las que sé que tengo que esperar porque falta tiempo, faltan procesos.

    En cambio esta, se parece más a la esperanza que a la paciencia.

  • Un dato para entender el 90% de mi personalidad

    Un solo dato basta para entender el 90% de mi personalidad: soy hija de una maestra jardinera (de jardín de infantes, no de jardín de plantas).

    Listo, unan los puntos.

  • No necesito convencerte

    Durante mucho tiempo me desesperaba por poder hacer entender mis argumentos, por hacer evidentes los hechos, por destapar la falta de lógica. Me sacaba de quicio escuchar falacias que se repetían hasta el hartazgo como un disco rayado y me tomaba como algo personal hacer que entiendan –no que estén de acuerdo, solo que entiendan– mi punto de vista.

    Hoy sé que no me hace falta. La fuerza y el peso de los hechos es tan grande, que la realidad misma se va a encargar de demostrar, tarde o temprano, cómo son las cosas.

    Quizás yo esté equivocada –a veces me gustaría que así fuera, aunque sinceramente no lo creo– pero eso tampoco importa. Los hechos hablan en sí mismos. Nada que yo pueda decir es más fuerte que los hechos mismos.

    No necesito convencer a nadie. Y eso es muy liberador.

  • Hachas, cráneos, penes y vaginas

    Tan brillante como sensato. Geoge R. R. Martin, autor de Game of Thrones:

    Puedo describir cómo un hacha entra en un cráneo humano con detalle explícito y nadie va a pestañear dos veces por eso. Hago una descripción similar, igual de detallada, de un pene entrando en una vagina, y recibo cartas al respecto y personas insultando. En mi mente esto es bastante frustrante, es una locura. Finalmente, en la historia del mundo, penes entrando en vaginas han dado a un montón de personas un montón de placer; hachas entrando en cráneos, bueno, no tanto.

  • Defender el bolsillo? Sí, siempre

    Me duele que tanta gente se haya dejado convencer de que defender su bolsillo está mal. Que defender cualquier cosa suya está mal, de hecho.

    Cuando hablamos «del bolsillo» hablamos de dinero. Y no sé ustedes, pero yo el dinero lo saco de mi trabajo. De horas y días y meses y años de trabajar, de poner mi esfuerzo, mi energía, mi tiempo, mi conocimiento. De ser honesta y productiva.

    Tiempo que paso lejos de mis afectos, tiempo que no uso para salir a divertirme, días de sol radiante dentro de una oficina.

    El trabajo se lleva más de la mitad de cada uno de mis días, ¿y en qué vuelve? En plata. En bolsillo. (Más allá de otras gratificaciones personales que son importantísimas pero no vienen al caso).

    Entonces cuando alguien se come el cuento de que salir a defender su bolsillo –y lo que puede hacer con él– es de mala gente, me duele. Me duele porque no defienden su tiempo, no defienden su libertad, no defienden el fruto de su trabajo, y sobre todo, no defienden su libertad de hacer con eso lo que más quieran.

  • Un pequeño paso para entender el feminismo

    En el último año estuve encontrando algunos blogs y artículos muy buenos con perspectivas feministas. Y también, por consiguiente, el enorme prejuicio que existe contra el término, un poco debido a los estereotipos, otro poco debido a los extremistas, y otro a los que no quieren –o pueden– entender bien de qué viene esto.

    Hoy me voy a referir brevemente a uno de los muchos prejuicios que hay sobre el término. Quédense conmigo, chicos y chicas.

    Todavía hay muchas personas que creen que hablar de feminismo es hablar de cómo las mujeres son distintas a los hombres, superiores a los hombres, víctimas de los hombres, etc, etc. ¿Se dan cuenta de la enorme contradicción en términos que hay en eso?

    Creo que uno de los principales conceptos erróneos contra el feminismo pasa por este lado. El feminismo no tiene nada que ver con los hombres –a lo sumo como punto de comparación para buscar una igualdad que aún no logramos– pero no desde esa fantasía ridícula de pretender que un género es mejor que el otro o de «venganza» por los años de opresión. Y es por eso que no entiendo la postura defensiva y agresiva de muchos (hombres y mujeres por igual) cuando se encuentran con una reflexión desde una perspectiva feminista y le tiran piedras por no hablar de los hombres.

    (más…)

  • Si tuvieses 5 millones de dólares, ¿qué harías con tu TIEMPO?

    Alice in Wonderland: White Rabbit - Who Killed Time?

    Al momento de fantasear con qué haríamos si fuésemos millonarios, lo más fácil es pensar en qué gastaríamos la plata. Cualquiera de nosotros podría hacer una lista detallada en menos de 10 minutos: qué comprar, qué donar, en qué invertir, a dónde ir. Es divertido y todos tenemos mil ideas.

    Pero anoche tuve que contestar una variación sutil pero fundamental sobre esa pregunta. Si tuviese 5 millones de dólares, ¿qué haría con mi TIEMPO?

    Es decir, si no tuviese preocupaciones materiales (confío en que sabría usar esa plata para olvidarme de eso), ¿en qué usaría mi tiempo?

    Responder esa pregunta es como responderte qué es lo que más querrías hacer en la vida, cuando lo urgente le deja lugar a lo importante.

    Yo creo que me dedicaría a viajar y bailar hasta cansarme. Y después quizás retomaría lo que hago ahora, porque la verdad es que me gusta mi trabajo y mis hobbies. Y serían mucho más divertidos porque los estaría haciendo solo por gusto, sin que el sueldo sea una preocupación.

    Ustedes, ¿qué harían con su TIEMPO si tuviesen toda la plata que necesitan (y más)?