Categoría: Ceci

  • Insistir o no insistir: he ahí el dilema

    Insistir

    Les voy a confesar algo que no le va a sorprender absolutamente a nadie: soy muy pasiva y poco insistente. Soy de las que si están en la peluquería y ven que le están cortando el pelo más corto de lo que quiere, no dice nada. ¿Por qué? No sé. Porque me da vergüenza, o no quiero molestar o algo así. Ni hablemos de cuando me quieren vender algo.

    Es una ridiculez y algo que definitivamente quiero superar en mi vida. Estamos todos de acuerdo.

    Mientras tanto, veo gente que es completamente lo contrario. Que no le da miedo pedir, preguntar, insistir. Incluso cuando una no puede darles una solución concreta por razones ajenas, aunque la respuesta siga siendo la misma semana tras semana, no dejan de pedir, preguntar, insistir.

    Es una situación que me pone muy incómoda. Pero me pone incómoda porque me conecta con mi propia falta de ovarios para hacer lo mismo.

    Sí, pueden ser molestos y definitivamente deberían bajar un cambio, pero ¿saben qué? Siendo así de insoportables al menos están más cerca de alcanzar sus objetivos que yo quedándome callada.

    Estar en contacto con este tipo de personas es sacarme permanentemente de mi zona de confort. Y hoy me animo a agradecer por tener esa pequeña molestia en mi vida, que me fuerza a intentar superarme.

  • Me mudo!!

    Mudanza

    Finalmente llegó el momento. Después de mucho tiempo interno y externo, es hora de abandonar el nido, y apenas puedo creerlo. Tanto que parecía tardar, y ahora todo se desenvuelve tan rápido.

    Cada uno tiene sus tiempos, y la decisión de mudarse (y sobre todo en mi caso, que es para iniciar mi vida junto a la persona que amo) tiene que tomarse cuando uno está 100% listo. Apurar tiempos por expectativas sociales es algo que a la larga termina mal. Y además soy una late bloomer, qué quieren que les diga.

    Ahora me toca empezar a separa qué me llevo, qué no, en dónde van a entrar mis cosas, e ir acostumbrándome a un barrio que no sea Flores por primera vez en mi vida.

    Se termina una etapa, empieza otra. Estoy feliz y emocionada, y un poco nerviosa. ¡Aquí vamos!

  • Histerectomía

    Esta semana le sacaron el útero a mi mamá. Era algo que veníamos esperando hace mucho tiempo, para poner fin a un sufrimiento innecesario por el que estuvo atravesando desde hacía más de 8 meses.

    No puedo esperar a verla feliz y recuperada de nuevo. Por suerte el post-operatorio viene siendo super tranquilo, se lo está bancando como una reina, y sin complicaciones.

    Un gran problema menos.

  • Lucho por no ser una damisela en peligro

    Me considero una mujer bastante independiente, dentro de todo. Tengo mi trabajo, mis proyectos, mis metas. No siempre fui así. Ni de cerca.

    Princess Peach

    Creo que esta descripción me encaja desde hace no mucho más de tres años. Antes de eso, era un desastre internamente.

    No tenía mucha idea de qué quería hacer con mi vida, y emocionalmente dependía por completo de otros, aunque de eso no me di cuenta hasta que mi ex me dejó en el peor momento posible, cuando mi familia atravesaba una de sus peores crisis.

    En diciembre de 2008 era, bajo cualquier óptica posible, una damisela en peligro, sin nadie que me pueda rescatar.

    Lo bueno, lo maravilloso, es que la que me vino a rescatar fui yo sola. Me tomó un par de años, sí, pero ser mi propia heroína es algo que no cambio por nada. Es una de las cosas más valiosas que tengo.

    Sin embargo, me avergüenza admitir que en estos últimos meses estoy haciendo un esfuerzo muy grande por no dejarme caer en la desesperación e intentar que alguien más se ocupe de mí. De volver a ser una damisela en peligro y que alguien –mi novio, mis padres, mi trabajo, lo que sea– me venga a rescatar. Que alguien más solucione mis problemas. Que me cuiden como cuando era chiquita.

    Estoy cansada, esta heroína no quiere pelearla más.

    Pero no bajo los brazos. No los bajo por miedo, porque nunca más quiero volver a ser esa persona, porque tampoco hay nadie que me pueda rescatar como a mí me gustaría, pero lo importante es que no los bajo.

    Y quiero creer que después de que este tiempo en el que me siento tan perdida pase, voy a estar muy feliz y muy orgullosa de no haberlo hecho.

  • A veces en el camino hacia tu sueño, te perdés y encontrás uno mejor

    Me crucé con esta frase, y en una época en la que me siento tan perdida como esta, necesito recordármelo, porque al fin y al cabo siempre creí en esto:

    getlostdreaming

    A veces en el camino hacia tu sueño, te perdés y encontrás uno mejor

    Por favor, por favor, necesito encontrar claridad en este laberinto. Porque teniendo epifanías contradictorias todos los días siento que me voy a volver loca.

  • Desafío #CouchTo5K: progreso lento

    Running

    Después de mi valiente decisión de empezar a correr, y la siguiente carrera en rollers en la que me anoté, hoy vengo con la cabeza un poco gacha a decirles que no me está yendo tan bien como esperaba.

    Verán, el plan siempre fue hacer esto con mi hermana, y como lo decidimos en un fin de semana de largo, no nos dimos cuenta realmente de los horarios diferentes que tenemos.

    Yo empiezo a trabajar más temprano, ella se desocupa más tarde. Ahora que oscurece más rápido, correr a las 8pm no está tan bueno, y encima si consideramos que yo paso más de la mitad de mi vida fuera de mi casa (incluyendo varias noches a la semana), coincidir en tiempo y espacio se vuelve más difícil que juntar las ganas para hacerlo.

    Es así como en dos semanas de desafío, solo hicimos las sesiones de entrenamiento que corresponden a una semana. Y a hoy, miércoles, todavía no salimos a entrenar ni una vez.

    Un elemento más que suma a mi cansancio de estar de un lado al otro, y no tener una vida estable en la que pueda planificar con regularidad algo tan simple como salir a correr. (Bueno, en realidad hoy en día, coincidir TRES veces por SEMANA con una persona, no es nada, nada simple.)

    Me pregunto si sería más fácil que hagamos el desafío por separado una o dos veces por semana, y solamente coincidir en la tercera.

    ¿Qué opinan?

  • Mi primera carrera, en rollers

    Mi amiga Meri me cargaba el otro día con que parecería que estoy en una especia de «crisis de 1/4 de vida», con todo este interés repentino en la actividad física. En realidad, lejos de «crisis», estoy con ganas de finalmente hacer las cosas que me vengo debiendo a mí misma desde hace mucho tiempo.

    Así que cuando hace un par de semanas las chicas de Farmacity me invitaron a participar* en su carrera anual «Chicas en Rollers» me pareció divertido sumarme. Muy caradura de mi parte, teniendo en cuenta que la última vez que había «andado» en rollers había sido hacía 3 años.

    Ceci en rollers

    Yo sé andar en rollers de la misma forma en la que sé nadar: puedo hacerlo sin morirme y pasarla bien, pero estoy muy lejos de tener técnica o hacerlo «como corresponde». Y como eso no quita que no sea divertido hacerlo de vez en cuando, dije que sí, y con rollers prestados por Flor y protectores prestados por Dani me fui esta mañana a participar. Y ahora, con todo el cuerpo dolorido pero feliz, me siento muy orgullosa de mí misma de haberlo hecho.

    El título de este post tiene una coma a propósito, porque no solo fue mi primera carrera en rollers, fue mi primera carrera en general, y aunque no haya sido corriendo, creo que haber empezado con el Couch to 5k me debe haber ayudado a completar las dos vueltas (casi 10km) que logré hacer.

    Yendo a lo importante: no me caí ni una sola vez. Tambaleé más de un par, pero siempre lejos del piso. Bueno, lo más lejos que puedo estar del piso midiendo 1,56.

    Tenía miedo de que al estar en rollers, si una se caía íbamos a terminar todas amontonadas en el piso, o que iba a ser muy difícil pasarnos entre nosotras. Pero por el contrario, una vez que entramos en calor, cada una ya tenía su «velocidad crucero» y era todo super fluido.

    Fue una experiencia re linda y ya tengo ganas de repetir, ya sea en rollers, o quién sabe, corriendo cuando el entrenamiento dé sus frutos.

    *Por si alguien se pregunta, esta no fue una acción patrocinada, solo me invitaron por si quería ir :)

  • Escaleras y serpientes

    La vida es como un juego.

    Un día pensás que estás muy avanzada en el tablero, y al siguiente te tocó uno de los cuadros con serpiente y te hizo retroceder 7 casilleros.

    20130404-001434.jpg

  • Desafío #C25k: día 1

    Couch to 5k

    Inspirada por la fuerza de voluntad de mis amigos Claudia y Juan, hoy mi hermana y yo decidimos sumarnos al programa de entrenamiento Couch to 5k, lo que sería decir del sillón a correr 5km.

    Correr es para mí una gran deuda pendiente. Mis amigos saben que yo «no puedo correr ni el bondi» (bondi = autobus, para los lectores de otras tierras), y es así desde el colegio secundario, época en la que además me habían diagnosticado una cierta dificultad pulmonar por la cual –según recuerdo– mis bronquios se cierran demasiado rápido y me cuesta un montón ajustar mi respiración.

    La verdad, creo que eso de los bronquios fue más psicosomático que otra cosa, y estoy dispuesta a superarme a mí misma en una de las actividades que en mis 27 años de vida más me costó.

    Hoy hicimos el primer día de entrenamiento, saliendo a pesar del mal clima y la humedad, y me siento muy orgullosa de mí y de Flor. Para alguien tan en cero como yo, fue intenso pero no imposible, aunque descubrí que además de la respiración, a mi rodilla derecha tampoco le gusta correr. Veremos cómo evoluciona eso.

    ¿Por qué les cuento esto? Porque no quiero hacerlo una o dos semanas y después abandonar, como me suele pasar con casi todo. Quiero que esto sea realmente un camino de superación y un cambio de vida.

    Así que les pido su ayuda: insístanme, pregúntenme, persíganme para que tres veces a la semana, durante 9 semanas, pueda sostener esto.

    ¡Después les cuento cómo voy avanzando!

  • Pr0n

    xxx

    Cuando tenía 16 ó 17, le dije a mi primer novio, vaya uno a saber en qué contexto, «Obvio que tenés porno en la computadora».

    Me respondió algo como «¿Ah si? Tomá mi compu y fijate a ver si encontrás algo».

    Me senté tranquila en su silla con rueditas, y lo primero que hice fue ir a Opciones de Carpeta > Mostrar archivos ocultos.

    Él se levantó a la velocidad de la luz, me empujó la silla con rueditas, se tiró atrás del escritorio y desenchufó la computadora. De una.

    Siempre me da risa acordarme de eso, me sentí muy smartypants.