Autor: Ceci

  • Pre-vacaciones en el Palacio Duhau con DJ Summer Sessions

    Mientras cuento los días para que lleguen mis ansiadas vacaciones, el jueves tuve la suerte de poder hacer una preview en el Palacio Duhau Park Hyatt de Buenos Aires, gracias a la amable invitación que me extendieron.

    Durante el verano (y por lo que resta de marzo) están haciendo unos ciclos especiales en su jardín terraza llamados DJ Summer Sessions, todos los jueves entre las 18 y 20 horas. A mi me sirvió un montón para relajarme y pasar un rato divino sin pensar en las 500 cosas que me quedan pendientes antes de mi viaje.

    Algo genial es que el acceso no está limitado a huéspedes del hotel, así que puede ir cualquiera. Si trabajan cerca de ahí, no está nada mal para hacer un after office de vez en cuando –incluso aunque el ciclo en sí de las DJ Summer Sessions termine a fin de mes.

    Lo que tiene de especial el ciclo es que combina un Aperol tremendo (foto), tabla de antipasti italiano, la vista increíble de la fachada interna del palacio, y música perfectamente elegida por Fabián Cuoto. Y con esto logran que el ambiente sea perfecto para distenderse y disfrutar.

    Aperol Palacio Duhau

    Destaco el Aperol porque yo soy muy quisquillosa con los tragos, y este no lo podía soltar, estaba riquísimo.

    Me gusta destacar estos momentos de la vida, esas ocasiones sorpresa en las que tengo la oportunidad de conocer algo bien por fuera de mi rutina.

    Si tienen oportunidad de darse una vuelta, se los súper recomiendo. Y si no, al menos les dejo la receta para prepararse el trago de Aperol en sus casas ;)

  • A veces solo necesitás a tu familia

    Familia

    La semana pasada me sentí muy molesta. No sé exactamente por qué, pero hubo un par de días en los que no podía estar de buen humor, me sentía físicamente inquieta, molesta, y ni siquiera los mejores intentos de mi novio por hacerme sentir un poco mejor funcionaban.

    Supongo que tiene que ver con mi estado general de cansancio y la necesidad de que ya pasen los 10 días que me separan de mis vacaciones.

    El viernes a la tarde me fui a trabajar a lo de mis padres, y… todo estaba bastante bien.

    Con lo que les estuve contando sobre su situación actual, «bastante bien» es un mundo de diferencia. «Bastante bien» es MUY bien en comparación a lo que venimos viviendo.

    Charlé con mi mamá que se siente anímicamente mejor, con mi papá que más allá de un pico de presión, la sigue remando, y con mi hermana, que llegó tarde porque el bondi en el que venía chocó (nada grave) pero cayó de buen humor y con medialunas.

    En cuestión de minutos, me sentía bien. Contenta, animada. Desde entonces que la sensación general de molestia se me pasó.

    A veces, supongo, solo necesitás a tu familia, sea la de sangre o la que elegís cada día.

    Estar un rato con ellos, saber que están bien, relajarte aunque sea por unos minutos.

    No saben cuánto extrañaba eso.

  • ¿Existen los aliens? Para mí, ni siquiera es una pregunta

    Ya sé que de una persona fantática de la Ciencia Ficción que no hace otra cosa que mirar Doctor Who en su tiempo libre este no es un tema particularmente objetivo, pero aún así, quiero decir algo.

    Hay cosas que uno no se cuestiona.

    Algunas personas no se cuestionan la existencia de un Dios, o, por el contrario, no se cuestionan que no hay uno. (Yo aún no me decido).

    Pero cuando escucho a alguien preguntarse si existen los aliens, o no… para mí ni siquiera debería ser una pregunta.

    Incluso aunque todas las historias de avistamientos sean falsas, engaños de la mente humana, cuentos para niños, me resulta absolutamente imposible concebir que NO haya vida afuera de este planeta.

    Quizás no los encontremos nunca. Definitivamente no albergo esperanzas de llegar a siquiera enterarme de un «encuentro cercano» en el transcurso de mi vida.

    Pero en el Universo Observable hay más de 300.000 TRILLONES de estrellas. Cada mes que pasa se detectan más y más planetas. ¿Qué posibilidades hay de que el nuestro sea el único planeta con vida desarrollada?

    Para mí es ridículo siquiera pensarlo.

    Aunque estén a miles de años luz y jamás los conozcamos, están ahí. Y quién te dice que algunos no se estén planteando esto mismo.

    En fin. No estoy segura de muchas cosas en mi vida. Pero de que no estamos solos, no estamos solos.

    Aliens

  • Buenas experiencias: tramitar y retirar en nuevo DNI

    Esta mañana fui a buscar mi DNI nuevo al Registro Nacional de las Personas y tuve una experiencia tan buena que me sorprendió.

    Yo soy muy crítica del gobierno actual en el país, pero una crítica sólo es válida si uno puede reconocer tanto lo bueno como lo malo. Y hoy toca reconocer lo bueno.

    Hacer el trámite para en DNI nuevo fue una pavada. Hay muchos puestos en Shoppings, Aeropuertos, Terminales, etcétera. Yo aproveché para hacerlo en el de Buquebus. No había fila, me tomó menos de 10 minutos y aproveché para cambiar mi domicilio.

    Pagué con la tarjeta de débito y me dieron un comprobante que hay que conservar para que te entreguen luego el DNI.

    Se suponía que me lo iban a llevar a casa pero el día que fueron yo no estaba, después re-arreglé con OCA pero no vinieron, y al final llamé y me confirmaron que tenía que ir a buscarlo a Registro Nacional de las Personas en Paseo Colón.

    Ahí pensé que iba a estar dos horas, pero entré y salí en menos de 15 minutos. Estaba todo tan organizado que la gente (yo incluida) se quedaba como confundida.

    Pasé directamente a una sala dedicada a los DNI. Primero una señora te pide tus datos, y te manda a sentarte a esperar mientras buscan tu DNI. Cuando está, tu nombre sale anunciado en pantalla.

    Todo muy prolijo y ordenado, y ninguna de las señoras trabajando ahí parecía estar perdiendo el tiempo ni descuidando sus tareas. Algo SUMAMENTE raro en las agencias gubernamentales.

    Al rato llegó mi turno, lo fui a buscar, firmé y me fui con mi tarjetita DNI.

    Sin vuelta, sin dramas, sin complicaciones.

    Por una vez, no tuve nada que envidiar a otros países.

  • Nuevo desafío: usar el mouse con la mano izquierda

    Tendinitis

    Como parece que este año estoy decidida a desafiarme en todos los aspectos que pueda, decidí ponerle buena cara a mi tendinitis en la mano derecha, y aprovechar esto como la oportunidad para empezar a usar el mouse con la mano izquierda… definitivamente.

    ¿Por qué?

    • Porque así voy a ejercitar más mi mano no-hábil
    • Eso implica estimular un poquito más el hemisferio derecho
    • Y de paso le doy descanso a mi mano derecha, que la uso básicamente para el resto de las cosas en mi vida

    El primer y lógico paso que di fue cambiar el mouse de lugar e invertir los botones. El primer día tardaba 3 minutos en arrastrar un mail de una carpeta a otra.

    Pero hoy ya me muevo un poco más canchera, y me da la sensación de que en un par de semanas lo voy a tener bastante dominado.

    Pequeños pasos, baby steps.

    El otro día leía que mejorar tu vida de un 1% a la vez termina haciendo una gran diferencia en el largo plazo, y me parece que este es un 1% que puedo hacer casi sin notarlo.

  • Los primeros cambios en mi cuerpo por correr

    Hace algunos días les comentaba cómo una de las cosas más gratificantes de esta experiencia de entrenar y aprender a correr es el hecho de no hacerlo por la apariencia física –al menos, no exclusiva ni principalmente.

    Sin embargo, me pareció divertido contarles los cambios que noto en mi cuerpo ahora que ya hace un par de meses que salgo a correr con regularidad.

    Lista para correr

    Lo primero es que respiro mucho mejor. MUCHO mejor.

    De las rodillas para abajo, hubo magia. Mis gemelos están cada día más marcados y firmes. A veces me toco ahí y parece que son de piedra. Increíble.

    De las rodillas a la cintura la cosa se puso complicada. Mis músculos se «activaron», y por lo tanto están más turgentes en mis piernas y también en la cola. Todo está mucho más firme, pero también significa que mis pantalones me aprietan.

    No sé si esto es exclusivamente por correr, porque aunque me dijeron que era algo esperable que pase, tampoco tengo los hábitos alimenticios más saludables del mundo, y esas Frutigran de chocolate que son mi perdición a las 5pm, (entre, ejem, otras delicias) podrían tener algo que ver.

    Tampoco sé si subí de peso realmente, no tengo balanza y no me obsesiono con eso. Pero mi guía siempre es cómo me queda mi ropa, y la verdad es que los pantalones me quedan más ajustados.

    Estoy debatiéndome internamente si debería empezar algún plan para bajar de peso y mantener el talle, o simplemente aceptar que con el ejercicio vienen los músculos, y entregarme a un talle más. Todo dentro de lo saludable, por supuesto.

    Mi panza no está más chata, pero sí más firme, al igual que los brazos. Uno piensa que correr es todo sobre las piernas, pero en realidad se usan muchísimos músculos, y me copa ver que hasta mis brazos se están beneficiando por el ejercicio.

    Cuando doy mis vueltas corriendo veo a otra gente mucho más avanzada que yo, y admiro cómo se nota que no tienen nada de grasa en sus piernas o panzas. No todos son delgados, hay gente de todos los tamaños, pero se les nota en la piel que abajo de eso es todo músculo o fibra.

    Me pregunto si será por el ejercicio solamente, o si además harán planes de comida especiales, algo que en realidad tendría sentido si son personas que corren mucho más y necesitan alimentar su cuerpo en consonancia.

    En fin, veremos cómo sigue esto de acá a dos, cuatro o seis meses. Mientras tanto, esta blogger usa más calzas y menos jeans, porque quiere estar cómoda y disfrutar de que puede hacer cosas que antes no, aunque eso signifique estar un poquito más hinchada.

  • Hacerlo por algo más que la apariencia física

    Victory

    Hoy (bueno, técnicamente ayer, para el momento en el que este post salga publicado) disfruté mucho mi sesión de C25K.

    Creo que es la primera vez que me relajé y simplemente corrí. En las anteriores, siempre estaba muy concentrada en cuánto aguantarían mis pulmones, que, benditos sean, están aguantando más de lo que alguna vez pensé posible.

    Ahora que ya sé que de a poco mis pulmones se van expandiendo y acompañando al resto de mi cuerpo, me pude relajar.

    Y mientras hacía el último tramo, agitada pero tranquila, me di cuenta de que era probablemente la primera vez en mi vida en la que estoy ejercitando por algo más que la apariencia física. De hecho, en este momento la apariencia física ni siquiera es uno de los motivos principales por los que estoy saliendo a correr.

    Lo más parecido que me pasó alguna vez es cuando hacía danza jazz, que lo hice siempre porque bailar es una de las cosas que más amo en el mundo.

    Fuera de eso, cada vez que fui al gimnasio, o hice pilates, o hasta Yoga, siempre la razón principal era para alterar mi apariencia física. Bajar de peso, o afirmar el cuerpo.

    Cuando ese es el motivo principal, se puede volver sumamente frustrante. Los cambios tardan tanto en llegar que demasiado frecuentemente abandonamos antes de tiempo, convencidos de que el esfuerzo no sirve para nada.

    Esta vez es tan distinto.

    Cada vez que salgo a correr y mis pulmones aguantan, y siento que mis piernas se hacen más fuertes, siento una sensación de satisfacción que es suficiente en sí misma.

    Esta vez es para superarme, es para mejorar, es para aumentar mi calidad de vida.

    Cada vez que lo hago es una victoria en sí misma, y creo que esto es lo que más me está motivando a seguir con esto.

    Sin cuotas que pagar, sin ningún tipo de obligación o presión externa. Solamente yo y las ganas de superarme.

    No me imaginaba que iba a pasar, pero está buenísimo.

    Foto

  • La vida no se divide en «buenos» y «malos»

    Buenos y malos

    En el contexto país en el que vivimos, creo que una de las peores epidemias que tenemos es que la gente piensa en absolutos: existen solo buenos y solo malos.

    Si te gusta en Gobierno, son todos buenos y la oposición son todos malos.

    Si te gusta el Grupo Clarín, son todos buenos y el Gobierno es todo malo.

    Vamos, si hasta hoy parece que si no te gusta el Gobierno, Tinelli es el salvador del país.

    El tema, amigos, es que la vida no se divide en «buenos» y «malos». Y es más: puede haber muchos «malos» al mismo tiempo.

    Gobiernos corruptos, empresas que ponen sus intereses antes que los de la gente, estafadores, evasores. Que se peleen entre ellos no hace que unos sean bueno y los otros malos.

    Entonces, me gustaría que este viernes tormentoso recordemos dos cosas:

    1- Nadie es 100% bueno ni 100% malo.
    2- Hay mucha gente que se caga en el pueblo, de muchos bandos diferentes; no te dejes convencer de lo contrario.

    En fin, una reflexión express de un tema bastante complejo, pero que no quería dejar de mencionar, porque me pone mal cuando veo que hay personas que depositan su amor en un solo bando y su odio en el otro, y se olvidan que en el medio estamos nosotros, la gente común, que siempre salimos perdiendo.

    Cada uno de nosotros tiene sus propias orientaciones. Pero no hay que olvidarse que la que más nos tiene que mover es la de cuidarnos mutuamente, más allá de toda ideología.

  • Por qué Harry y Hermione NO tenían que casarse

    Harry Hermione

    Hoy salió una entrevista que Emma Watson le hizo a J. K . Rowling, en la cual la autora decía que, en retrospectiva, Ron y Hermione como pareja fueron más un capricho de ella, que algo que debería haber surgido de la trama de los libros.

    Aunque el título del artículo es «Hermione debería haberse casado con Harry», en los extractos que vi yo no vi esas líneas en particular, pero me parece un tema súper interesante.

    Dejando a Ron o las personalidades de los personajes de lado, creo que la amistad entre Harry y Hermione es uno de los mejores elementos de los libros de Harry Potter.

    Es demasiado común en la cultura popular que la chica termine con el protagonista, tanto que parece que su única inclusión en la historia es ser el interés romántico de éste.

    Con Hermione no pasa esto. Además de ser un personaje exquisitamente desarrollado, cumple un rol de demostrar a los lectores –que en su mayoría se encuentran con esta obra durante la infancia o adolescencia– que hay relaciones más allá de las románticas.

    Que existe la amistad y la camaradería, y que dos personas pueden amarse profundamente sin por eso estar «enamoradas» el uno del otro. Un vínculo casi familiar.

    Por eso para mí es genial que Harry no haya terminado casándose con Hermione. Que eso ni siquiera haya estado «en la mesa» en los libros.

    Luego, si Ron y ella eran la pareja indicada, es otro tema. Los argumentos de Rowling y Watson tienen algo de sentido, pero a mí personalmente me parece que Ron es un personaje que en el último libro evoluciona mucho, y me da la pauta que luego termina de madurar. En ese sentido, él y Hermione pueden tener más sentido que durante la adolescencia.

    En todo caso, lo escrito, escrito está, y a mí me parece que fue muy acertado. Y también me parece genial que Rowling como autora pueda analizarlo desde su propia experiencia y cambiar de opinión con el paso del tiempo.

    Acá el extracto de Rowling, la nota entera sólo está disponible para suscriptores de la revista Wonderland:

    “I wrote the Hermione/Ron relationship as a form of wish fulfillment,” she says. “That’s how it was conceived, really. For reasons that have very little to do with literature and far more to do with me clinging to the plot as I first imagined it, Hermione ended up with Ron.”

    “I know, I’m sorry,” she continued, “I can hear the rage and fury it might cause some fans, but if I’m absolutely honest, distance has given me perspective on that. It was a choice I made for very personal reasons, not for reasons of credibility. Am I breaking people’s hearts by saying this? I hope not.”

  • Quiero escribir ficción

    Libro

    Algo que me encantaría, que realmente amaría hacer, es escribir ficción.

    Cuando era chica había escrito un par de «capítulos» de una historia. No era un fanfic propiamente dicho, pero la verdad es que tenía toda la influencia de las series y dibujos animados que veía por esa época, aventuras en el espacio, tripulaciones, misiones, salvar al universo.

    Hoy, como 15 años más tarde, esos personajes que inventé en mi pre-adolescencia todavía están en mi mente, y aunque ya no hayan tenido más aventuras, a veces me los imagino, pienso qué harían en el mundo de hoy en día.

    El tema de escribir ficción me genera una cierta incomodidad interna. Cada vez que pienso en hacerlo mi mente se llena de dudas y miedos. Simplemente no me considero lo suficientemente creativa como para poder inventar una historia, un mundo que hoy en día me satisfaga.

    El problema, claro está, es que pienso que si no puedo ser una J. K. Rowling o un Stephen King, mejor ni siquiera debería intentarlo. Así soy yo, a decir verdad. Si no puedo hacer las cosas muy bien, prefiero ni intentarlo.

    Pero una parte mía cree que si lograse ponerse a escribir, a inventar algo, me llenaría de satisfacción, de felicidad, y no importa si nunca voy a ser tan buena como los autores a quienes amo, igual me divertiría muchísimo.

    Quizás de la misma forma que antes pensaba que nunca iba a poder correr más de 50 metros y hoy me encuentro avanzando casi 3km, algún día un par de personajes cobren vida bajo mis manos, aunque sea por un par de páginas.

    ¿Qué género? ¿Qué tan largos? ¿Ficción realista o ciencia ficción?

    Abro estas preguntas al mundo, para que la idea esté «ahí afuera», y tal vez, con el tiempo, deje de ser solo una fantasía.