Es un mecanismo de selección de señales.
Es un esfuerzo neurocognitivo caracterizado por su directividad y selectividad que precede a cualquier actividad mental humana.
Contribuye a la coherencia y continuidad de los comportamientos orientados hacia un fin.
La selección, orientación y duración depende de las necesidades internas, las demandas del medio y la experiencia adquirida.