Hace cosa de tres años (¡cómo pasa el tiempo!) escribí sobre el valor que tiene para mí la rutina. En ese momento era todo muy caótico en mi vida, particularmente por la mudanza, y retomar cierta normalidad se me volvió más necesario que nunca.
Hoy me encuentro otra vez buscando una rutina, pero esta vez, puedo decir con alegría, que es por motivos muy diferentes. Principalmente por la ventaja de trabajar desde casa, que me da flexibilidad, pero también porque paso mitad de la semana en un lugar, y mitad en otro, lo cual complica un poco el tema de la rutina.

Déjenme que les dé un poco de contexto: me considero una persona mañanera. No me cuesta (demasiado) levantarme temprano, y es antes del mediodía cuando alcanzo mi pico de productividad. Así que aunque empiezo a trabajar a las 10am, y mi escritorio está literalmente a tres pasos de mi cama, siempre me pongo el despertador para las 7am. Para «hacer cosas».
Y ahí está el problema. Esta semana me di cuenta de que no sé cuáles son las «cosas» que puedo hacer desde temprano, y termino pasando esas tres horas o dando vueltas en la cama, o boludeando perdiendo tiempo en la PC, pero no en algo puntualmente productivo.
Así que hoy me propongo firmementa a idear una rutina que me sirva. Que me haga bien, sea productiva, y que aproveche al máximo mi «morning personness».
Cuando la defina, la compartiré con ustedes. Mientras tanto, ¿algún tip?