Tengo una linda audiencia. No solo linda, sino grande. Entre Acceso Directo, mi perfil de Twitter, de Goolge Plus, y algunos que se animaron a buscarme en Facebook, he logrado cosechar unas varias decenas de miles de lectores. Algo que, no me malentiendan, me hace muy feliz todos los días.
Pero aunque tener muchos lectores sea prácticamente el objetivo de cualquier blogger, hay varias cosas que se pierden en el camino, y nadie lo expresó mejor hasta ahora que la mujer que me inspiró a abrir Acceso Directo, Gina Trapani.
Entre los puntos que menciona (como gente que te habla solo para pedirte que los menciones, o los trolls) hay algunos muy personales que desde afuera no se ven, como por ejemplo:
- Dejás de compartir cosas personales con la gente de tu «vida real»
- Le das mucha importancia a la aprobación de desconocidos
- Tenés que tener muchísimo cuidado con que lo que digas no sea malinterpretado
- Tu visión del mundo se vuelve sesgada por la interacción que tenés con tu audiencia
Estas son algunas de las cosas que lamento del camino que elegí. Pero claro, ni siquiera todas juntas pueden superar las cosas buenas que tiene saber que tus proyectos e ideas llegan a tanta gente.
Me parecía interesante compartir este lado más personal de lo que es ser blogger.