Categoría: Inspiración

  • Johnny Bravo

    El otro día vi esta imagen en Observando y me acordé que me encantaba Johnny Bravo. ¿Será que siempre me gustaron los tipos con ego, y no me había dado cuenta?

  • Juguemos a que te creo

    Ya es la segunda vez que jugamos este juego. Vos sabés que es un juego, una actuación. Quizás no sepas que yo también lo sé, y que elijo muy conscientemente seguirte la corriente.

    Jugamos a que es la oferta de mi vida. A que me bajaste el precio a una fracción, a que solo me podés mantener esta oferta si te lo confirmo ya mismo, a que no le puedo decir a nadie que me hiciste este precio. Yo asiento, te agradezco, te hago sentir una gran vendedora. Hacemos este ritual en el cual las dos salimos contentas.

    De alguna forma me voy sintiendo que no me engañaste, que yo sabía que estabas actuando, que estaba todo bajo control. Pero, al fin y al cabo, la que se gastó medio sueldo en lo que le vendías, fui yo.

  • Viernes

    Cada vez más.

  • Se vuelve irrelevante

    When you start to know someone, all their physical characteristics start to disappear. You begin to dwell in their energy, recognize the scent of their skin.
    You see only the essence of the person, not the shell.
    That’s why you can’t fall in love with beauty. You can lust after it, be infatuated by it, want to own it. You can love it with your eyes and your body but not your heart.
    And that’s why, when you really connect with a person’s inner self, any physical imperfections disappear, become irrelevant.

    Esto trataba de explicarle a mi hermana hace un par de noches, mientras charlábamos de algo que le preocupaba. Ojalá mis palabras hubiesen sido tan precisas como estas.

    Me gusta hallar en las palabras de otra persona (Lisa Unger en Beautiful Lies) un reflejo tan fiel de algo en lo que creo desde siempre.

    Vía: Imágenes en mi mente

  • The story of my life

    …en las últimas semanas, al menos.

  • La mejor versión de uno mismo


    Foto de Jason Combs

    Hace ya algunas semanas que hay un tema que me viene dando vueltas en la cabeza, y es sobre la mejor versión de uno mismo.

    Pensaba –porque a veces pienso– que todas las mañanas antes de salir de casa (o quedarnos, por qué no) tenemos la opción de elegir con qué versión de uno mismo vamos a afrontar el día. Pero claro, que tengamos la opción no significa que siempre elijamos a conciencia. Y pudiendo dar más de nosotros mismos, muchas veces nos limitamos a alguna versión promedio, cuando no mediocre.

    Cuando digo la «versión» de uno mismo, me refiero a muchas cosas: la forma en la que nos vestimos, cuánto nos arreglamos, la higiene personal, el estado de ánimo, la buena voluntad, la predisposición para hacer las cosas, etc. Me imagino que tenemos un ecualizador interno en el cual vamos regulando estas y otras variables, y con eso generamos distintas versiones de uno mismo.

    Por ejemplo, para ir a una fiesta seguramente elevemos mucho nuestras barras, nos peinemos y vistamos de una forma agradable, nuestro humor sea bueno, y las ganas de pasarla bien y agasajar a quien nos invitó estén bien arriba. Lo mismo si tenemos una reunión importante de trabajo. Pero para sacar a pasear al perro a la noche probablemente dejemos que las barras caigan, no importa si las zapatillas están rotas, y la campera no combina con el jogging (y del peinado ni nos acordamos directamente).

    (más…)

  • A tus espaldas

    La única razón por la que la gente habla a tus espaldas, es porque ya estás delante de ellos.

    No sé, una de esas frases que me gustaron.

  • Lonely hunter

    Dos de mis cosas favoritas en este planeta, en una sola imagen. Imposible resistirme a postearla.

    La foto se llama Lonely Hunter, y la autora es The Girl who tamed the Tiger.

    Poesía pura.

  • No te imaginás qué poco…

    Esto es un regalo para que usen cada vez que algo les importe un inmenso, gigante carajo.