Categoría: Ceci

  • El elenco de mi vida

    Lifecast

    Esta imagen que encontré en We Heart It resume inesperadamente bien lo que me estuvo pasando en estos últimos tiempos.

    Mi vida tiene un elenco que la rompe: amigos de oro, enemigos siniestros, aliados incondicionales, sabios consejeros y personajes inesperados que le ponen el condimento justo.

    Ahora, entender la trama, quién es quién, cómo relacionarme con ellos, y sobre todo, cuál es “la misión” de mi propio personaje en esta película, no es tarea fácil. Y eso, justamente, es lo que la vuelve caótica y divertida.

  • 24

    Life 

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    p align=»justify»>A partir de este momento (8 de junio 2009 00:16 GTM -3) hace 24 años que respiro. Muchas felicidades a todos los que me soportan desde entonces (y desde hace menos, también).

  • Período de exámenes

    examenes

    Por si no lo mencioné unas 874 veces en Twitter, charlas de MSN, y juntadas en Starbucks: estoy en época de exámenes.

    En mi caso, esto se traduce a “no hice una goma en todo el cuatrimestre, tengo parcial en 4 días y una pila de fotocopias para leer tan alta como mi gato”.

    Y lo anterior se traduce en que me cuesta bastante actualizar Acceso Directo (¿se acuerdan? ¿mi blog?), procrastino todo el día con trivialidades, me da dolor de panza a la noche, y se me ocurren 30 millones de cosas mejores para hacer que leer las características de las instituciones totales, Tótem y Tabú o el proyecto de vida. Todos temas muy interesantes, seguramente, pero que cuando “hay” que estudiarlos, pierden el atractivo.

    Mi vida universitaria (que está atravesando su último año) siempre se dividió en “época de exámenes” y “tiempo para vivir”. Ahora es época de exámenes y seguramente esté así hasta la 3er semana de junio (por cierto, el 8 es mi cumpleaños, les comento). Nunca pude hallar un equilibrio, admiro muchísimo a la gente que sí. Creo que nunca hallé el equilibrio porque, aunque me vuelva loca por un par de días, siempre me termina yendo bien. Muy bien.

    Me queda un cuatrimestre para tratar de ser organizada y responsable, solo por el orgullo de decir “sí, aunque sea una vez, llevé todo a tiempo”.

    ¿Qué dicen? ¿Que en vez de estar haciendo este post podría estar leyendo Castigo? Sí, tienen razón. ¿No les comenté que procrastino mucho?

    Y no soy la única, Fran también lo grita: ¡ Estoy de exámenes !

    Foto: swallowtail

  • Compulsión a la repetición

    repetición

    Si bien estudio psicología, el psicoanálisis no es mi corriente favorita (ni mi área de mayor conocimiento), así que cuando digo “compulsión a la repetición”, lo digo muy ligeramente.

    Pero el otro día, leyendo mi viejo diario íntimo, encontré cosas que me dejaron bastante shockeada. Las mismas frustraciones, los mismos problemas, los mismos patrones, una y otra vez, con distintos escenarios y actores.

    Noviembre de 2002 fue demasiado parecido a noviembre de 2008. Y en enero de 2006, escribí con la misma sensación de insatisfacción que sentí en diciembre de 2007 y octubre de 2008, sin haberme dado cuenta.

    Leerse a uno mismo, como si viajásemos en un DeLorean al pasado, a veces nos trae estas sorpresas que nos dejan con un gusto amargo en la boca.

    Pero a veces, en algunas áreas, podemos leer el enorme avance que hicimos, cuánto crecimos, los desafíos que superamos victoriosos. Y eso quiere decir que, aunque nos tropecemos con las mismas piedras un par de veces, igual seguimos avanzando.

    [Foto]

  • El diario íntimo

    diario Me gusta escribir desde que tengo memoria, así que no es extraño que los caminos me hayan llevado a que la escritura sea mi trabajo.

    Cuando era más chica odiaba la idea de tener un diario íntimo, entonces me compraba cuadernitos para escribir, y los llamaba “bitácoras” (premonitorio, ¿no?). Empecé cuando tenía 10 u 11 años, y ahí anotaba lo que hacía, pensaba, sentía, o cosas como lo que pasaba en mis shows de TV favoritos. Sentía que si no lo escribía en algún lado, eso se iba a perder para siempre, y no quería eso.

    Con el paso de los años, la escritura en mis cuadernos se hizo cada vez más espaciada. El último que usé fue, finalmente, un “diario íntimo”, de esos que vienen con candado, brillantina y perfume (no sé en qué estaba pensando mi abuela cuando me lo regaló). Lo estrené en 2002 y todavía le queda la mitad en blanco.

    Con tantos blogs en los que escribo, más Twitter, más mi blog personal (o sea, este) la necesidad de escribir la tengo bastante cubierta. Pero anoche, de golpe, me di cuenta que necesitaba escribir para mí. Poner en palabras cosas que no quiero (o mejor dicho, no da) bloggear o twittear. Y es más, hacerlo con lapicera y papel, y no con dedos y teclado. Así que después de un año y medio, desempolvé el viejo diario íntimo y le di con ganas.

    Y me hizo sentir muy bien. Tener un espacio íntimo de verdad, algo que quede entre la lapicera, el cuadernito y yo, es reconfortante. Creo que voy a retomar el hábito.

    Además, releer lo que puse en otros momentos de mi vida es divertido y, sobre todo, revelador. Seguramente les hable un poco de eso.

    Ya sea que tengan blogs o no, les recomiendo que prueben llevar una bitácora personal offline, privada, aunque solo la escriban cada 6 meses. Y si en algún momento lo hicieron, reléanlas. Es como un portal al pasado.

    [Foto]

  • La maldición estudiantil

    students

    Hecho divertido (no realmente): décadas a partir de ahora, cuando la escuela o la facultad sean un recuerdo distante, todavía tendrán sueños así.

    Yo suelo soñar con el final de Psicopatología o el de Técnicas cada par de meses.

    ¿No les pasa a ustedes?

    [Tira de xkcd, como no puede ser de otra manera ]

  • Hotmail botón

    ceci

    ¿Cómo se atreve a ponerme en evidencia?

    (Gracias Juan ^_^)

  • Qué hacer si se prende fuego una olla con aceite

    En el caso de que usted olvide al fuego una olla o freidora con aceite, y esta se prenda fuego, NO ENTRE EN PÁNICO. Siga las instrucciones siguientes.
    APAGUE EL FUEGO ACTUANDO SEGUN LO QUE SE EXPLICA A CONTINUACION:

    1. Moje un paño, retuérzalo, retirando el exceso de agua, para que este NO SUELTE AGUA
    2. Coloque el paño sobre la olla/freidora y espere hasta que enfríe y no salga más vapor.
    NUNCA INTENTE MOVER LA OLLA o FREIDORA.
    NUNCA ECHE AGUA, pues las salpicaduras correrán el fuego y los efectos son devastadores.

    La verdad nunca lo había pensado, pero es sumamente lógico: el aceite mantiene el fuego encendido y con el agua no se lleva bien. Tirarle agua puede terminar en una salpicadura de fuego por toda la cocina.

  • Creer para ver

    creer-para-ver

    Muchas veces, hay que ver para creer. Pero para las cosas importantes, hay que creer para ver.

    [Visto en Que la pases lindo]

  • Puntos de vista

    Mi esposa y yo estábamos sentados a la mesa en la reunión de sus viejas amistades. Yo contemplaba a una hombre sentado en una mesa vecina, totalmente borracho que se mecía con su bebida en la mano.

    Le pregunte a mi mujer :

    • ¿Lo conoces?

    • Sí -suspiró mi mujer-, es mi ex novio. Supe que se dio a la bebida cuando nos separamos hace algunos años y me dijeron que nunca más estuvo sobrio.

    • ¡Dios mío! – exclamé

    ¡Quién diría que una persona puede celebrar algo durante tanto tiempo!

    Moraleja:

    ¡Siempre hay  varias maneras de ver las cosas!