Esta mañana fui a buscar mi DNI nuevo al Registro Nacional de las Personas y tuve una experiencia tan buena que me sorprendió.
Yo soy muy crítica del gobierno actual en el país, pero una crítica sólo es válida si uno puede reconocer tanto lo bueno como lo malo. Y hoy toca reconocer lo bueno.
Hacer el trámite para en DNI nuevo fue una pavada. Hay muchos puestos en Shoppings, Aeropuertos, Terminales, etcétera. Yo aproveché para hacerlo en el de Buquebus. No había fila, me tomó menos de 10 minutos y aproveché para cambiar mi domicilio.
Pagué con la tarjeta de débito y me dieron un comprobante que hay que conservar para que te entreguen luego el DNI.
Se suponía que me lo iban a llevar a casa pero el día que fueron yo no estaba, después re-arreglé con OCA pero no vinieron, y al final llamé y me confirmaron que tenía que ir a buscarlo a Registro Nacional de las Personas en Paseo Colón.
Ahí pensé que iba a estar dos horas, pero entré y salí en menos de 15 minutos. Estaba todo tan organizado que la gente (yo incluida) se quedaba como confundida.
Pasé directamente a una sala dedicada a los DNI. Primero una señora te pide tus datos, y te manda a sentarte a esperar mientras buscan tu DNI. Cuando está, tu nombre sale anunciado en pantalla.
Todo muy prolijo y ordenado, y ninguna de las señoras trabajando ahí parecía estar perdiendo el tiempo ni descuidando sus tareas. Algo SUMAMENTE raro en las agencias gubernamentales.
Al rato llegó mi turno, lo fui a buscar, firmé y me fui con mi tarjetita DNI.
Sin vuelta, sin dramas, sin complicaciones.
Por una vez, no tuve nada que envidiar a otros países.