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Frenemies, esas malas compañías

El otro día me crucé accidentalmente con el concepto del Frenemy. En inglés, la palabra es una mezcla entre amigo y enemigo (se me ocurre en español «eneamigos»).

El o la frenemy es ese «amigo» que en realidad te suele hacer sentir mal. Hace comentarios a tus espaldas, te hace cumplidos que en realidad son palos encubiertos, comentarios irónicos que luego jura que eran bromas, y por supuesto, jamás se hace cargo.

Por lo general los frenemies son personas con las que tuvimos una buena relación, o pasamos buenos tiempos juntos, o que por haber querido mucho nos cuesta ver que en realidad buscan dañarnos más seguido de lo que no.

La palabra me hizo pensar mucho, en mi vida tuve más frenemies de los que me gustaría admitir. Creo que ya lo dije alguna vez, me cuesta asumir cuándo una persona que fue importante para mí en realidad solo me está haciendo mal, y a propósito.

Y aunque la personalidad de la frenemie me parezca de cuarta, siempre hay que hacerse cargo de lo propio. En cuestiones de amistad, cuando uno se deja pisotear por el otro, es porque le da lugar.

Lo más sano, creo, es dejar ir a los frenemies. Cuando les cerrás la puerta te sentís mucho mejor, y tu vida se vuelve un poco más libre y auténtica.

Pero no siempre es tan fácil, ¿no? Para mí definitivamente no lo es.

¿Les pasa a ustedes? ¿Cómo lidian con los o las frenemies?

17 respuestas a «Frenemies, esas malas compañías»

Jajajaja!

En realidad son personas inseguras que buscan sentirse mejor, haciendo sentir una mierda a los/as que tienen cerca.

Pero que necesitan terapia, pufff!!!

No pense que existiera un termino para eso..pero suele pasar. En lo personal creo que en la epoca de universidad fue donde mas frenemies tuve el «placer» de conocer. Al final como tu dices lo mejor es irlos alejando poco a poco. #Hakuna Matata

Que buen concepto… me ha pasado muchísimo… por suerte me pude liberar de ellos, pero el problema es que en el medio de los grupos donde había muchos frenemies habia amigos de verdad… que por ser arrastrados en la corriente se perdieron. Pero bueno, me parece que las ventajas superaron las pérdidas =)

Es increíble porque justo antes que linkearas a este post, estaba pensando en una persona que encaja perfectamente en estas características.

Desde que la conozco no ha tenido más que arengas dolorosas hacia mi manera de ver la vida, bajo la excusa de que lo hace por mi bien. Debate sobre mí sin miramientos con personas que no conozco y creo que no tenemos relación más allá de ciertas cuestiones que en resumen son… puterío.

Hace muchísimo tiempo que vengo lidiando con gente así, pero encuentro una dificultad enorme en NO empezar relaciones con gente de este tipo, gente que se convertiría muy pronto en un frenemy…

Es re feo sentirse rodeado por ese tipo de gente… quizás en vez de preocuparte por los potenciales frenemies puedas pegarles una patada en el tujis a los actuales? (y después me contás cómo, que a mi me cuesta más que levantarme los lunes!!)

Cuando me vienen con planteos salidos de tiras de Cris Morena, saco a colación el «somos grandes». Creo que es como el Chuck Norris de los argumentos en una discusión de raíces estúpidas.

Es gracioso que justamente hace poco me di cuenta de que esta sub-especie despreciable es más común de lo que creía.

Y de hecho me encontré con varios que cargan hasta con una especie de maestría en lo que hace a «tirarle mierda» a uno por la espalda para luego sonreírte y tratarte de amigo (correspondiendo a lo que vos realmente le entregas) de frente.

Muy buen post y efectivamente, lo mejor que uno puede hacer es apartarlos. Quien puede querer a una persona así como «amigo»?

Creo que todos tenemos una sombra o lado oscuro, que actúa cuando menos lo esperamos. En las relaciones humanas proyectamos todos muchas cosas. El tema supongo es poder trabajarlas mediante el dialogo, para que todos tomemos conciencia de cuales son los puntos donde fallamos. Viendo a los demás nos vemos a nosotros mismos. Es un trabajo que lleva toda la vida y nos ataña a todos. Eso creo yo.

Vaya, soy un frenemy. Mejor será que lo reconozca antes de seguir haciendo daño a los que me rodean. Y de paso ir al cuarto de baño a mear.

De hecho, estoy lidiando con un frenemy en mi laburo… mmm… le voy a recomendar terapia.. =P

Hay una subespecie que incluso es mucho más numerosa y peligrosa: los parienténemies… sobre todo en familias numerosas. Familias enteras cuyos miembros la única relación que tienen entre ellos es la crítica mutua y las habladurías. Así tenés al primo puto, a la sobrina madre soltera, al tío que nunca terminó la universidad, al que se fundió y un montón de parientes de los cuales no sabés más que las habladurías que te cuenta esa tía chismosa que todos tenemos.

Su día favorito es Navidad, por obvias razones.

Yo no recuerdo haber tenido algún frenemy, pero sí recuerdo haber conocido muchos frenemies de otras personas, esos amigos falsos que cuando el mentado amigo no está presente, siempre hablan mal de él. Y vos te quedás con cara de WTF? Vos no se supone que eras su amiga?
Nunca supe qué hacer en esos casos, si decirle algo al amigo para avivarlo o callarme y no meterme en esa enfermiza relación.

Uff de esos hay muchísimos más de los que uno quisiera, pero por suerte tengo la capacidad de decir adiós sin mirar atrás cuando me doy cuenta que estoy lidiando con esa clase de «seres». Lo más simple para que a uno no lo afecten, es tratar de disfrutar la vida al máximo y decirse a uno mismo «que digan o hagan lo que quieran, total los verdaderos afectos saben la verdad».

Uff… que cosa, justo ahora tengo una así en la universidad y me está aburriendo un poco.
Se la pasa contándome de lo fantástica que es su vida y que la mía está de menos y acapara a todos los amigos en común.

Pero bueno, supongo que tengo dos ventajas sobre esto, la primera es que estoy muy contenta con mi vida y que sé que se propone…

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